Mediante la aplicación de técnicas especializadas como el barrido de agua a presión, la combinación de aire y agua, y la insuflación continua de aire, logramos efectuar la limpieza integral de su sistema de suelo radiante, eliminando lodos e incrustaciones sin recurrir a productos químicos, a menos que sea estrictamente necesario. Este enfoque garantiza la preservación de los componentes de su instalación al evitar alteraciones en el pH.
¿Por qué es crucial limpiar su suelo radiante?
Con el transcurso del tiempo, su sistema de suelo radiante acumula lodos debido a la infiltración de oxígeno en las tuberías, transformando el agua inicialmente limpia en una mezcla con sedimentos y un espesor creciente. La falta de mantenimiento puede acarrear consecuencias como averías mecánicas, obstrucciones en los componentes hidráulicos. Con la consecuente subida en la factura de gas.
Recomendamos llevar a cabo una limpieza y mantenimiento cada 4-5 años para garantizar un funcionamiento óptimo.